Alimentación
Usted estaba de lo más emocionada por empezar a darle comida sólida a Lucy… emocionada y asustada a la vez por la cantidad de personas alérgicas que hay en la familia. Ya ha empezado a darle los tres tipos de granos en el orden que se considera correcto: cebada, arroz y avena. Esperó ansiosamente la reacción, inspeccionó con minuciosidad los pañales y estuvo atenta a que no le saliera ninguna erupción sospechosa. Al ver que nada pasó, se envalentonó y empezó a darle frutas y verduras, según el color y la consistencia. No le dio las prohibidas por precaución: zanahoria por los nitratos, naranja por sus propiedades laxantes y fresa por la alergia. Después de un tiempo, con tantas reglas y precauciones se le pasó el entusiasmo y decidió recurrir a la comida envasada, que parecía menos lío.
Algunos libros sobre la crianza hacen creer que empezar a dar alimentos sólidos es un experimento científico riesgoso. Están llenos de advertencias frívolas que vuelven loco a cualquier padre o madre.
La realidad es muy diferente. Cuando Lucy esté lista (normalmente a eso de los seis meses), empezar a darle comida sólida es algo muy natural y sin complicaciones. Es lamentable que tantos padres sientan temor al entrar en esta nueva fase. Es como consecuencia del astuto mercadeo y la presión de las empresas de alimentos de bebés, que tratan de vender alimentos procesados argumentando su superioridad. La mayoría de sus argumentos simple y llanamente no son ciertos. Por ejemplo, a lo mejor ha oído decir que después de introducir un alimento, se debe esperar tres días para introducir otro, a fin de detectar cualquier reacción. Eso es innecesario. La alergia a los alimentos es extremadamente rara y su efecto es bastante obvio. La reacción alérgica es inmediata y relativamente leve las primeras veces. Si Lucy es propensa a las alergias, demorar o evitar la introducción de un alimento no evitará la reacción, la cual ocurrirá tarde o temprano. Es mejor hacerlo lo antes posible. La reacción adversa a un alimento es un fenómeno que se presenta en forma de una erupción leve en el rostro o en el torso a los pocos días de dar el alimento o provoca descomposición de estómago [Ver: Reacción a los alimentos]. La causa de la alergia puede ser difícil de determinar si le está dando distintos alimentos al niño; pero realmente no importa porque son reacciones leves, breves y puede que no ocurran de nuevo con el mismo alimento.
Antes de los seis meses
Desde el punto de vista biológico, lo único que Lucy necesita hasta los seis meses es leche materna o fórmula. Incluso después de seis meses, las calorías que se obtienen de los alimentos sólidos juegan un papel secundario. Solo adquieren una mayor importancia después de los ocho, nueve o diez meses.
Para empezar a darle alimentos sólidos a Lucy es necesario que se cumplan las tres condiciones siguientes: Primero, se sienta erguida (hasta que no llegan a la adolescencia, a los niños les es difícil comer si no se sientan derechos). Segundo, tiene coordinación en los músculos que permiten tragar. Parece algo muy sencillo; sin embargo, llevar el alimento de la parte delantera a la parte trasera de la boca requiere una gran coordinación. Tercero, Por último, necesita tener interés en comer.
Como promedio, los niños reúnen esas condiciones a los seis meses, aunque algunos están listos antes. No hace mucho que los padres solían pasar horas y horas tratando de seguir las instrucciones del médico para darle cucharadas de cereal insípido a niños de tres meses. Hoy en día la mayoría de los médicos concuerdan en que un niño puede desarrollarse perfectamente con la leche materna o fórmula los primeros seis meses. Por supuesto que eso no significa que no deba tratar de darle una que otra cucharadita de algún alimento. Será algo divertido para la familia. Si no le importa ensuciarse, de vez en cuando puede machacar un poco de su comida y dársela a Lucy con el dedo. Seguro que le dedica una amplia sonrisa y agita los brazos emocionada. ¿Y quién sabe? A lo mejor hasta se la come.
Su niño siempre la está mirando, haga lo que haga.
Alguien me dijo que los niños deben empezar a comer comida sólida cuando pesan doce libras. ¿Es verdad?
Algunos niños pesan doce libras a los tres meses y otros, al año. El peso no tiene nada que ver con la introducción de los alimentos sólidos. Comer constituye una fase del desarrollo.
¡Mi bebé es tan grande! ¿No necesita comida sólida?
Los niños grandes no necesitan comer antes que los pequeños y, para serle franco, los bebés grandes suelen tener menos coordinación y demorarse más para sentarse erguidos. Puede que no puedan comer alimentos sólidos hasta que no tengan la coordinación necesaria.
¿Cree que darle alimentos sólidos a mi niño lo ayudaría a dormir de noche?
Dormir de noche no tiene tanto que ver con el hambre como con la capacidad del niño de consolarse solo cuando se despierta [Ver: Dormir].
De seis a ocho meses
Alrededor de esta edad Lucy está lista para comer. Ya se sienta erguida y ha refinado su técnica de tragar. Cuando llegue el momento de introducir los alimentos sólidos, déselos en abundancia. Haga un puré de cualquier fruta o verdura que tenga un sabor suave y ofrézcaselo. Lucy se sorprenderá al principio, pero se acostumbrará a los nuevos alimentos y le hará saber cuáles le gustan. Los alimentos más populares entre los bebés son boniato dulce, zanahoria, banana, manzana, calabacín, alverjas, habichuelas verdes y mango. Las frutas y verduras más duras deben cocerse y colarse, mientras que las más suaves se pueden majar crudas. Primero prepare la comida sin especias, pero no tema añadirlas al cabo de unas semanas.
Cómo, cuándo y qué
¿Qué cantidad de comida debo darle a mi hijo?
Lucy comerá lo que necesite, lo mismo puede ser nada que un tazón entero. Además, es muy fácil darse cuenta de cuándo parar, ya que Lucy aparta la cuchara o escupe la comida cuando no quiere más. Por otra parte, mientras siga comiendo, no hay razón para parar; deje que ella le diga cuándo.
Cuándo debo darle de comer?
Cuando más conveniente sea para usted y para el niño, pero trate de que no sea cuando ya tenga demasiada hambre (se pondrá impaciente) ni cuando esté demasiado lleno (no tendrá interés en comer).
¿Con qué frecuencia debo darle de comer?
Empiece una vez al día, pero si ve que Lucy tiene interés, pueden ser dos y hasta tres veces al día. El objetivo son tres comidas diarias.
¿Qué debo darle?
Las frutas y verduras que parezcan gustarle. Guíese por las pistas que le dé el niño y no por una lista estricta de un libro. Combine distintos alimentos en una misma comida (y hasta en un mismo plato). Puede agregarle un poco de cereal al puré si queda muy líquido, pero no hay necesidad de darle al niño cereal solo; los cereales son insípidos y gruesos y se ha exagerado el beneficio del hierro que proporcionan. En vez de cereal, use alimentos básicos para el bebé, tales como boniato dulce, manzana y banana, los cuales contienen suficiente almidón [Ver: Cereales].
¿En qué orden debo darle los alimentos
Empiece con frutas y verduras. La creencia de que se debe empezar con las verduras para evitar crearle al niño hábito de dulce carece de fundamento. Una zanahoria tiene prácticamente la misma cantidad de azúcar que una manzana. A medida que aumenta el interés de Lucy, puede majar alimentos proteicos, como quesos suaves, yogur, pescado y carne. Hasta los niños de seis a ocho meses pueden digerirlos bien. Repito, esperar tres días para introducir cada nuevo alimento es ser exageradamente precavido. La reacción adversa a los alimentos es rara; por lo tanto, es mejor ser un poco más arriesgado y lidiar con una reacción leve que evitar el nuevo alimento por miedo a una reacción poco probable.
¿Cuán suaves deben ser los alimentos?
Al principio debe hacerlos pastosos y se pueden ir introduciendo alimentos más duros a medida que aumenta la destreza del niño para masticar.
La comida hecha en casa siempre es más fresca, sabrosa y barata que la envasada. Si quiere que los alimentos sean orgánicos, cómprelos en un mercado naturista.
¿Hay algún alimento que debiera evitar?
Realmente no. La miel cruda no es aconsejable el primer año debido al riesgo improbable de contraer botulismo, pero Lucy no la necesita de todas formas. El azúcar refino tampoco es ideal, aunque un poquito de helado no es el fin del mundo y probablemente se gane una ovación cerrada.
¿Qué hago si mi hijo todavía no tiene dientes?
A esa edad los dientes son opcionales; no los usan aunque los tengan. Los dientes de adelante son para triturar alimentos duros, que no se deben dar todavía.
¿Qué hago si mi hijo se ahoga?
Ahogarse con puré y comidas pastosas no es peligroso. Si a Lucy se le va la comida por el camino viejo, toserá y la devolverá y tendrá más cuidado la próxima ver [Ver: Asfixia].
¿Cuánta comida es demasiado?
Confíe en Lucy; ella misma regula su apetito.
¿Qué debo hacer con respecto a la leche materna o la fórmula?
Deje que Lucy ajuste las tomas. Mientras más alimentos sólidos coma, menos nutrición líquida necesitará.
¿Los nitratos presentes en la zanahoria y la espinaca son peligrosos?
Esas verduras contienen una pequeña cantidad de nitratos si fueron cultivadas en una región donde el suelo es rico en nitratos. Estos pueden causar una forma muy rara de anemia en los niños menores de tres meses; pero a los seis, cuando Lucy pruebe por primera vez la comida sólida, el peligro es insignificante.
¿Debo darle cítricos?
Puede darle cualquier cítrico de sabor suave que pueda majarse, por ejemplo, kiwi. El limón y la naranja no son prácticos, aunque a algunos niños les gusta el sabor ácido. Deje a Lucy decidir. A lo mejor al principio la acidez de algunas frutas le afloja la barriga, pero pasa rápido sin necesidad de hacer nada al respecto.
¿Le puedo dar bayas?
Sucede lo mismo que con los cítricos: las primeras veces hará una mueca, pero a los niños pequeños les encantan las bayas. A veces provocan una reacción adversa leve, incluso una leve erupción en la cara y el cuerpo que dura un día o dos. Si eso sucede, deje de darle la fruta que la causó durante un mes aproximadamente y luego désela otra vez. Puede que no le vuelva a dar reacción. La alergia a las bayas es muy rara.
¿Debo esperar para darle productos lácteos?
No le dé leche de vaca todavía, pero sí puede darle empezar a darle queso y yogur. La alergia a los lácteos es rara, se exagera su prédominante [Ver: Leche de vaca], y la intolerancia a la lactosa no se desarrolla hasta bien entrada la niñez en los niños propensos a ella.
La introducción de los alimentos sólidos es algo sencillo y sin complicaciones. Haga caso omiso de las advertencias innecesarias, ignore la ansiedad sin fundamento y viva con su hijo este increíble proceso de descubrimiento.
De ocho a diez meses
Ahora comienza la parte divertida, cuando empieza a darle a Lucy nuevos alimentos regularmente. Tres veces al día ponga una parte de lo que usted vaya a comer en el procesador de alimentos (o haga un puré con el tenedor) y déselo. En serio: dele de todo, no importa lo picante, amargo o “adulto” que sea, excepto pimienta. Durante mucho tiempo se pensaba que los niños de meses necesitaban comer comida insípida y desabrida. Sencillamente no es cierto.
Lucy tiene un gusto extravagante en todo sentido: prefiere un juguete rojo a uno beige, prefiere oír una música estridente que “Las cuatro estaciones” y tocar algo peludo que algo liso y suave. A la hora de comer, le gusta la comida bien sazonada en vez del puré insípido del envase. A los niños pequeños se les pueden dar especias sin ningún temor; no solo no hacen daño sino que se aconseja darles ajo, ají pimiento y otras especias. Al principio ponen cara de sorpresa; pero después están encantados con los nuevos sabores. A algunos bebés les gusta el limón; a otros, el hígado. Esa edad constituye una valiosa oportunidad para crearle al niño el gusto por los sabores exóticos. No lo subestime ni le quite esa oportunidad dándole comida aburrida.
A algunos niños no se les despierta el interés hasta más adelante y es normal. La dieta líquida tiene suficientes calorías. Siga ofreciéndole comida sólida de vez en cuando sin darle mucha importancia. Todo el mundo come tarde o temprano.
¿Puedo darle alimentos que se comen con la mano?
Ya Lucy puede agarrar la comida sola y usted debe exhortarla a ello, siempre que sean alimentos que no se partan en pedazos y constituyan un peligro. Por ejemplo, puede darle algunas frutas, galletas y pan; pero no le dé demasiada harina, pues le quitará el apetito para comer alimentos más sanos. Los alimentos que se pueden comer con la mano también hacen las veces de chupete. Trate de no dárselos si no tiene camer [Ver: Alimentos que se comen con la mano].
¿Puedo darle sal?
Los niños de meses digieren la sal igual que los adultos y hasta mejor, puesto que tienen riñones nuevos de paquete.
¿Y leche?
Puede darle a Lucy yogur y quesos blandos, pero hasta los diez meses no debe darle leche en biberón, sea de vaca, de oveja o de chipa [Ver: Leche de vaca].
¿Puedo darle huevo?
Algunas personas le dirán que le dé solo la clara y otras, que solo la yema. Las dos tienen razón: los niños de meses pueden comer la clara y la yema. Si le da una reacción adversa leve, no se lo vuelva a dar durante un par de semants [Ver: Huevos].
¿Le puedo dar jugo y agua?
El jugo no es necesario. Puede empezar a darle un poquito de agua con las comidas o entre comidas, en biberón o en una taza con ayuda suya.
Quiero que mi hijo coma balanceado, pero soy vegetariana. ¿Los niños de meses necesitan comer carne?
Su hijo debe comer lo mismo que usted. Si no come carne, no tiene que dársela a su hijo, siempre y cuando él obtenga suficiente proteína de otras fuentes [Ver: Dieta vegetariana].
¿Tengo que moler o majar completamente los alimentos?
Depende del niño. Algunos pueden comer pedazos de comida a una edad más temprana, mientras que otros tienen dificultad para masticar hasta los diez meses. Aumente la consistencia gradualmente y preste atención a la reacción.
En resumen
Por lo general, es raro que haya algún problema cuando se le empieza a dar comida sólida al niño. Notará que Lucy disfruta de alimentos que usted no se imaginaba que le gustarían y la hora de la comida se convertirá en una aventura para la familia.
De diez meses a un año
Si se ha guiado por el programa antes descrito, probablemente a estas alturas Lucy come casi de todo. Seguro que también está tratando de comer sola y usted debe exhortarla a ello, a pesar del reguero. Si toma fórmula, puede sustituirla por leche de vaca (o de cualquier otro tipo). No hay necesidad de esperar al año —la edad que se aconseja “oficialmente”— para empezar a darle leche, pues probablemente ya le ha dado otros productos lácteos, como yogur, y no ha tenido ningún problema. Si a un niño no va a asentarle la leche de vaca, esperar dos meses más no hará ninguna diferencia. La cantidad de leche necesaria varía, desde casi ninguna hasta cuatro o cinco biberones al día, dependiendo de la cantidad de comida sólida que coma el niño.
Si a Lucy todavía no le interesa la comida, puede ser sencillamente que aún no está lista. Al igual que los demás hitos del desarrollo, comer varía de niño a niño. No obstante, podría ser que le está haciendo la comida demasiado insípida o desabrida o que le está dando demasiado comida envasada. He visto a muchos niños virar la cabeza por esa razón. Dele de su propia comida; tiene más sabor y es más fresca y económica. Si la rechaza, podría ser que no le está dando tiempo para que le dé hambre; no se apresure a darle el pecho ni fórmula.
Después del año
A esta edad Jimmy debería comer todo lo que usted le dé y debería comer solo. Exhórtelo a ser independiente; es la mejor manera de regular la cantidad de alimentos; si le da la comida, podría parecer que lo está obligando a comer. Lo más probable es que note variaciones: en algunas comidas limpiará el plato y en otras dejará casi todo. Déjelo que coma lo que quiera.
Jimmy debería acomodarse a su horario: tres comidas diarias y dos meriendas entre comidas. La comida también debería ser más o menos la misma que usted coma: una dieta balanceada, sana y sin complicaciones. No se ponga a contar las calorías, las onzas ni las porciones diarias recomendadas de vitaminas.
La cantidad de leche varía según el niño. Por el contrario de lo que pensaban los expertos hace unos años, no existe un mínimo de leche requerido después del año y algunos niños no toman ninguna. La leche es una buena fuente de calcio, como también lo son el yogur, el huevo, el queso, el brócoli y el pescado. ¿Es posible darle demasiada leche a un niño? Si piensa que está afectándole el apetito por los alimentos sólidos, limite la ingestión de leche a dos o tres biberones diarios como máxima [Ver: Leche de vaca].
A estas alturas Jimmy puede comer de todo, hasta mariscos y pescado crudo, aunque la mayoría de los niños no optarían por los ostiones. De todas formas, si por una casualidad su hijo es alérgico a los mariscos, lo cual es poco probable, cuanto antes lo averigüe, mejor. Limite la cantidad de alimentos con azúcar refino y los jugos demasiado azucarados, por lo menos en la casa, donde tiene más control sobre la alimentación de su hijo. El azúcar quita el apetito, crea el hábito de comer cosas dulces y da caries. Los azúcares de digestión lenta, tales como las pastas, tampoco deberían darse en exceso, ya que los niños crean rápidamente una predilección por las harinas que es muy difícil de quitar.
En este momento usted seguro que está muy complacida con el voraz apetito de Jimmy. Disfrútelo mientras le dure, ya que eso cambia en los meses siguientes, cuando Jimmy se percate de que puede comer lo que le guste si tira al suelo lo que no quizra [Ver: Majadería para comer].