Tiña
La tiña (o dermatofitosis) provoca una erupción de forma circular. Es causada por un hongo y no por un gusano (como sugiere el nombre en inglés), el cual produce una lesión escamosa limitada, siendo más escamosa en el borde. La lesión normalmente crece con lentitud y no llega a medir más de unas pulgadas de diámetro. Causa un malestar leve y externo, que consiste en un poco de picazón. La tiña a veces se confunde con sequedad de la piel. Es moderadamente contagiosa; los niños se rascan la lesión y se la pegan a sus amiguitos al tocarlos, pues el hongo se alberga debajo de las uñas. También puede contraerse de los perros y gatos que salen fuera de la casa. Rara vez le da a los adultos.
Su nombre asusta más de lo debido. A veces se cura sola en unas semanas, incluso sin tratamiento. Sin embargo, si a su hijo se la diagnostican, puede ponerle una crema fungicida, como Lotrimin, para acelerar la curación.
En el noreste de Estados Unidos, donde la enfermedad de Lyme es endémica, a veces se confunde la tiña con la lesión característica en forma de diana de la enfermedad de Lyme [Ver: Enfermedad de Lyme]. Si tiene alguna duda, consulte con el médico.