Tics
Los tics son movimientos musculares involuntarios causados por algún tipo de tensión. Pueden presentarse a la temprana de edad de tres años, suelen ser temporales y más prevalentes en niños inteligentes y sobresalientes. Algunos tipos de tics son pestañeo excesivo, tos nerviosa, aclararse la garganta, encoger los hombros y frotarse la nariz; su intensidad disminuye cuando el niño se concentra. Aunque muchos tics son leves, pueden ser embarazosos y afectar las relaciones interpersonales.
Si Jimmy adquiere un tic, la forma de lidiar con él es no lidiar con él. Ignorarlo es la única forma de evitar empeorarlo. No dé a entender que la pone nerviosa. Hágase la que no se da cuenta. Si el niño tiene una personalidad fuerte, exhórtelo a hacer actividades no competitivas que le ayuden a aliviar la tensión.
Los tics duran unos meses como promedio. Si su intensidad o duración se incrementa, hable con el médico. En casos extremos esos movimientos involuntarios pudieran ser un síntoma del síndrome de Tourette, una afección caracterizada por tics intensos y exclamación repentina de palabras o comentarios inadecuados.