Dolor de Barriga
El dolor de barriga más común en los niños consiste en un malestar difuso que viene y va en el centro del abdomen. Por lo general, las causas son un virus estomacal, indigestión o estreñimiento. Es raro que les dé un dolor de barriga fuerte y la causa más temida en este caso es la apendicitis. Hay maneras de diferenciar un dolor leve de una punzada.
Si el dolor se intensifica rápidamente, sin períodos de alivio
Si Jimmy no se puede sentar, parar ni caminar
Si no puede participar en ninguna actividad y se concentra únicamente en el dolor
Si no puede dormir por la intensidad del dolor
Si el dolor es en un lugar específico en vez de un malestar vago (si le duele la parte derecha de la ingle pudiera ser apendicitis)
Si tiene fiebre alta y vómito
Si hace poco le dieron, o se dio, un golpe en la barriga que pudiera haber causado una lesión interna
Si su hijo tiene cualquiera de los síntomas antes descritos, debe verlo un médico inmediatamente.
Si el dolor se alterna con períodos de alivio
Si Jimmy puede hacer sus actividades, como ver televisión
Si peurde dormir con el dolor
Si el dolor no es en un lugar concreto o es arriba, cerca del ombligo
Si salta sin que le cause mucho malestar
Si el dolor se le alivia con un masaje en la barriga
Si tiene buen apetito
Para un dolor de barriga leve puede darle un calmante regular, como acetaminofeno, pero no se lo dé con mucha frecuencia. Si enmascara los síntomas, no podrá darse cuenta de la intensidad y duración del dolor. Otros medicamentos de venta libre, como los antiácidos, no surten ningún efecto en la mayoría de los casos de dolor de barriga, ya que a los niños raramente les da acidez.
“Dolor de barriga en la cabeza”
El dolor de barriga de los niños muchas veces se origina en la cabeza y por alguna razón son más comunes en las niñas de edad escolar. Los dolores de barriga mentales pueden reconocerse si el niño se apunta vagamente al estómago, pero aparte de eso está en perfecto estado de salud y no tiene ningún otro síntoma de enfermedad (como vómito o diarrea). Si le da un masaje en la barriga supuestamente adolorida y lo acurruca, cada vez que el niño quiera que le presten atención, le dirá de repente que le empezó a doler la barriga de nuevo. En cuanto restrinja las caricias terapéuticas, los dolores desaparecerán como por arte de magia.