Masaje
Los autores de varios libros sobre el bebé moderno recomiendan distintos métodos de masaje para los niños de meses; algunos están ilustrados con complicados diagramas y aconsejan darlos con mágicos aceites y ungüentos. Mi consejo es que no se complique. ¡A quién no le gusta que le den un masaje! Pero cuando usted empiece a recitar mantras en medio de exóticas esencias, Lucy no sabrá qué pensar. Aunque un masaje así parezca idílico, podría saturar los sentidos e incomodar más aún a un niño que ya tiene demasiados estímulos y no está de muy buen humor que digamos.
Darle un masaje a un recién nacido, o sea, acariciarlo delicadamente, le resultará agradable si no se exagera. A lo mejor le da masaje sin darse cuenta. Y referente a las ilustraciones, si a usted le pasa lo mismo que a mí, que no las entiendo, utilice su propia técnica.