Portal Join Today
a
b
c
d
e
f
g
h
i
j
l
m
n
o
p
q
r
s
t
u
v
z














Catarro

Acostúmbrese a la idea de que a su pequeño le van a dar varios catarros en los primeros años. El catarro es una infección de las vías respiratorias causada por distintos tipos de virus. Estos producen inflamación de las membranas mucosas, las cuales a su vez producen secreción nasal y enrojecimiento. Otros síntomas son fiebre baja, pérdida de apetito, descomposición de estómago y conjuntivitis.

La congestión nasal es muy común en los niños de meses. Lucy está acostada la mayor parte del tiempo y se le acumula mucosidad en la parte trasera de la nariz. Cuando está despierta, no se aclara la nariz al tragar, estornudar o toser, como los adultos. Además, sus fosas nasales son tan pequeñas que la menor obstrucción se oye claramente. Todo eso en conjunto hace parecer y sonar peor a Lucy. Sin embargo, lo que puede parecer muy grave para usted no lo es necesariamente para ella. Ella está bien, aunque tenga un catarro malo. Seguro que siente malestar, pero por lo demás comerá y descansará normalmente.

En un niño de meses un catarro puede ser el principio de una bronquiolitis, una enfermedad respiratoria con síntomas parecidos al asma. Si se trata de bronquiolitis, la respiración es mucho más dificultosa que con la congestión nasal de un catarro y requiere atención médica inmediata [Ver: Bronquiolitis].

A los niños mayores de un año, después que pasa el peligro de bronquiolitis, el catarro les da una tos irritante y congestión nasal.

El catarro tiene pocas complicaciones; la más común es infección de oído, que provoca fiebre alta, dolor y malestar general.

Tratamientos desacreditados para el catarro

El catarro es una enfermedad autolimitante, o sea, el malestar que ocasiona dura solo unos días, aunque la secreción de la nariz dure mucho más. El mejor tratamiento para el catarro se resume en tres palabras: dejar que pase. Esto es importante, ya que le ayudará a resistir la tentación de usar “remedios” que no solo no ayudan en nada, sino que además, pueden ser peores que la enfermedad. A continuación hago un resumen de los remedios más comunes para el catarro y mi evaluación de su eficacia:

  • Las gotas nasales desvían la flema hacia la garganta, pero solo temporalmente, ya que se va a seguir produciendo flema. Además, las gotas son molestas y un aspirador es peor aún.[Ver:
    Aspirador nasal].
  • Ponerle la cabeza en alto a Lucy ayuda a aprovechar la fuerza de gravedad para hacer bajar la mucosidad de la cabeza; pero eso tiene un efecto limitado, ya que ella no se va a estar tranquila en esa posición. Tarde o temprano se moverá o se resbalará y terminará con la cabeza en el colchón.
  • Los humidificadores y vaporizadores hacen sentir a los padres que están haciendo algo útil. Se supone que el fino rocío que emiten ayuda a aflojar la flema, pero el problema no es la consistencia de la flema sino la cantidad y no hay humedad, por mucha que sea, que pueda disminuirla [Ver:Humidificadores].
  • Todos los descongestionantes son parecidos y generalmente inútiles. En el mejor de los casos, secan la secreción una o dos horas y después que se va el efecto, vuelve la flema con deseos de venganza. Además, tienen efectos secundarios que pueden ser graves. De hecho, algunos descongestionantes infantiles se retiraron de la venta porque se reportaron muertes. Puede que a usted no le importe que le den un poco de somnolencia al niño de noche, pero los efectos contrarios también son comunes, o sea, pudieran tenerlo despierto toda la noche. ¿Quiere mi consejo? No los use, aunque lo que diga la etiqueta suene prometedor.
  • El acetaminofeno y el ibuprofeno ayudan a bajar la fiebre; pero como la fiebre generalmente es baja, no hay mucho que bajar. No obstante, los calmantes sí alivian el malestar del catarro.
  • Tratamientos alternativos: No he visto nada en la farmacia naturista que dé resultado para prevenir o tratar los síntomas del catarro. Ahí incluyo la echinacea, uno de los favoritos homeopáticos de todos los tiempos, al igual que la vitamina C.

Catarros prolongados

No espere que a Lucy se le quite la secreción nasal en unos días. Debe hacerse a la idea de que la fase de secreción de mucosidad de un catarro dura muchísimo. La irritación persiste hasta después que se quita el virus (y la fiebre y el malestar). Como todavía hay mucosidad, la tos dura a veces dos o tres semanas más. Eso no es motivo de preocupación y no indica que el catarro haya empeorado.

Catarros frecuentes

A veces Lucy pasa de un catarro a otro y a lo mejor usted se preocupa porque tenga bajas las defensas. La causa de los catarros frecuentes suele ser más la exposición frecuente a ellos que susceptibilidad. Eso es cierto sobre todo cuando los niños empiezan a ir a la guardería, antes de que se fortalecen sus defensas. También es común en el segundo hijo porque está expuesto a los virus que trae el mayor de la escuela. La ventaja es que al menor se le fortalecerá el sistema inmunológico mucho antes que al mayor.

Catarro y. . .

Alergia

Catarro no es lo mismo que alergia, aunque se parezcan. En primer lugar, la alergia estacional demora varios años en desarrollarse, por eso es muy raro que le dé a niños menores de cinco años. En segundo lugar, ocurre al final de la primavera y principios del verano, o sea, corresponde con el final de la temporada del resfriado común. Más rara aún es la alergia no estacional, como la alergia a alimentos y al moho.

Color de la mucosidad

Comúnmente la secreción que produce el catarro es clara al principio y con el paso de los días se va haciendo amarilla o verde. Si ha oído decir que el color de la secreción está relacionado con la fuerza de la enfermedad, no es cierto. Aunque la mucosidad espesa y verde se asocia con la sinusitis, que es rara en los niños, muchas veces la ocasiona el catarro sin que haya sinusitis. El mito de los mocos verdes contribuye en gran medida a la resistencia a los antibióticos, ya que muchas veces se recetan antibióticos basándose únicamente en el color de la secreción.

Dentición

La dentición no provoca síntomas de catarro, pero los síntomas del catarro empeoran el malestar general, haciendo más incómoda la dentición.

Alimentación

Todavía existe la creencia de que los productos lácteos aumentan la mucosidad. Eso no es cierto. La mucosidad se produce debido a la irritación causada por el virus, no al tipo de alimentación. La única gota de verdad en eso reside en que a un niño chiquito enfermo puede serle difícil digerir la leche debido a su alto contenido de grasa [Ver: Leche de vaca]. Lamentablemente, parece que ningún alimento —ni siquiera la sopa de pollo— previene el catarro y mucho menos lo quita. Lo mismo puede decirse de las vitaminas C, D, E y K, así como del zinc y el selenio.

Contagio

El catarro es menos contagioso al cabo de unos días. Aunque todavía haya secreción en la nariz, ya el virus va de pasada. Además, el catarro es tan común que es imposible evitarlo; ni se moleste en tratar. Cuando Jimmy recupere sus energías, puede volver a sus actividades normales sin miedo a contagiar a otros niños.


LIKE WHAT YOU READ? SHARE THIS ARTICLE

Content provided by