Intoxicacion Con Plomo
La toxicidad del plomo es preocupante fundamentalmente cuando están expuestos niños pequeños, ya que puede afectar el desarrollo del cerebro. Desde el momento que los niños empiezan a gatear, corren el riesgo de ingerir plomo al comerse un pedacito de pintura de una pared descascarada, que les llama la atención porque es pequeño y colorido, o si le pasan la lengua a la repisa de una ventana. En las casas de antes de los años setenta, cuando se prohibió el uso del plomo en la pintura, el plomo debería ser una preocupación. Otras fuentes de plomo, tales como las emisiones de los autos, las tuberías de agua y los suelos contaminados, son responsables de la toxicidad del plomo en menor grado. La intoxicación de plomo no tiene síntomas inmediatos; pero puede causar impedimentos más adelante, tales como dificultad de aprendizaje, problemas de comportamiento y hasta daño cerebral, dependiendo de la cantidad que se ingiera.
En la mayoría de los estados se les hacen pruebas del nivel de plomo a los niños cuando cumplen el año y a veces después también, según la cantidad de casas viejas que haya en una determinada zona. Si se sospecha que un niño ha ingerido plomo, se le hacen las pruebas correspondientes.
El nivel de plomo hasta 5 es normal. En el caso de un número un poco más elevado (casi 20) se requiere tratar de determinar cuál es la fuente del plomo en el ambiente y eliminarla, y hacer análisis de sangre otra vez a los tres meses. Si el nivel de plomo es de 45 o más, se considera grave y requiere tratamiento, que consiste en medicamentos por vía oral o intravenosa.