
Bolsas De Hielo
Mi hija más joven, Fanny, tenía la manía de ir a la enfermería por la más mínima cosa y se quejaba del servicio: “la enfermera lo único que me da es una bolsa de hielo”.
Las bolsas de hielo son una cura milagrosa para los golpes y chichones. La baja temperatura penetra en la piel y contrae los vasos sanguíneos, disminuyendo un poco la inflamación y enmascarando el dolor. Para obtener un mejor resultado debe ponerse en los primeros diez minutos después del golpe. Más tarde no surte mucho efecto; por eso si Jimmy se niega a que le pongan hielo, no lo persiga bolsa en mano. No se preocupe, las bolsas de hielo son un remedio milagroso pero no indispensable.