Leche Materna o Fórmula
Voy a repetir lo que todo el mundo sabe sobre la lactancia: es bueno dar el pecho, sicológica y emocionalmente. Fortalece las defensas del bebé, le permite a la madre descansar más de noche y es mucho más práctico y económico que la alternativa comprada en la tienda. Esos beneficios son mayores al principio. Incluso si se da el pecho dos o tres meses nada más, vale la pena. Muchos padres preguntan: “¿Cuánto mejor es dar el pecho a dar el biberón desde el punto de vista de la salud?” Es difícil dar una respuesta cuantitativa. Si la fórmula se prepara correctamente, contiene la misma cantidad de agua, proteína, azúcar y grasa que la leche materna; pero le faltan las inmunoglobulinas y enzimas que proporciona la leche materna. Por otro lado, la fórmula viene fortalecida con hierro y vitaminas en cantidades mayores que la leche materna, aunque ese extra no sea esencial. De todas formas, si la mamá come y lacta adecuadamente, proporcionará la cantidad necesaria de esos mismos nutrientes. [Ver: Biberón].
Aunque la lactancia es buena para dar inmunidad, obviamente no previene todas las enfermedades. Por ejemplo, en base a estudios médicos se piensa que disminuye las infecciones respiratorias de los niños lactantes. Sin embargo, en la práctica vemos que a muchos niños lactantes les da tos y catarro todos los inviernos. Hace unos años se hizo un estudio que atrajo la atención de los medios de comunicación, ya que sostenía que la lactancia disminuye la frecuencia de las infecciones de oído. Como resultado de eso, a veces hay padres que me llaman (generalmente tarde por la noche) en busca de una explicación para el dolor de oído repentino de su hijo. “¿Pero cómo puede tener infección de oído si le di el pecho un año!”
Otra idea errónea común es que la lactancia garantiza la entrada a una de las universidades más selectas. Se deriva de un estudio inconcluso, pero muy divulgado, que sostiene que el coeficiente de inteligencia es un poco más alto en los niños lactantes. Francamente, en todos mis años de experiencia no he visto ninguna diferencia notable. Además, casi todos los niños que atiendo son genios: su mamá se los puede asegurar.
En resumen, si piensa que la lactancia no es lo adecuado para usted, le aconsejo darle una oportunidad. Puede que le guste más de lo que pensaba. Si ya probó y no le gusta (o si ni siquiera quiere probar), de todas maneras hay una buena probabilidad de que su bebé sea sano.