Pene

Aseo y cuidado del pene
El pene no necesita ningún cuidado especial, lo mismo circunciso que no. Los médicos solían aconsejan halar hacia atrás el prepucio para despegarlo y limpiar el pene. Eso es doloroso e innecesario. La sustancia blanca que se acumula bajo el prepucio no es suciedad, sino una capa protectora con el adorable nombre de esmegma. Es una secreción de la piel y no hay razón para quitarla y aunque la quite, sigue saliendo. Límpiele el pene a Jimmy igual que le limpia las manos y los pies, o sea, con abundante agua. Si se lo limpia demasiado duro o le echa el prepucio hacia atrás, se le pondrá rojo e irritado.

Enrojecimiento del pene
Aparte del abultamiento natural que ocurre en el pene, a veces se enrojece y se inflama debido a alguna irritación. En los niños de meses la culpa por lo general es del eczema del pañal; pero si se trata de niños más grandes que ya no usan pañal, se debe casi siempre a la masturbación. En cualquiera de los dos casos, la afección se quita sola al cabo de unos días. Si la causa es la masturbación, el dolor y la irritación disuaden al niño de seguir explorando esa área. . . temporalmente. Si la inflamación y el enrojecimiento duran más de un par de días o empeoran, llévelo al médico por si tiene alguna infección.

Prepucio estrecho
Algunos niños no circuncisos tienen la piel del prepucio tan tensa que parece que nunca se va a replegar. Es una afección llamada fimosis que constituye una variante anatómica normal. Hace años los médicos por lo general aconsejaban a los padres halar la piel para separarla del pene o incluso hacer la circuncisión. Todavía se realiza la retracción forzosa, a pesar de las pruebas médicas de que no solo es inútil sino también perjudicial. Si se hala el prepucio, la piel puede inflamarse alrededor del glande e incluso estrangularlo. Si Jimmy tiene el prepucio estrecho, déjeselo quieto. Tarde o temprano se le relajará con la masturbación, a su debido tiempo y cuando él quiera.

Ausencia de pene
Algunos niños de meses y de corta edad que son gorditos tienen el pene escondido en la grasa del pubis. Si oprime allí, el pene sale. Esa grasa desaparece luego, revelando el preciado atributo escondido.