Golpes en la cabeza

Los niños pequeños a veces se golpean la cabeza contra las paredes, las puertas y los muebles y los padres se aterrorizan. Hasta cierto punto, ese es su objetivo, pues si bien las primeras veces les pasa sin querer, muy pronto se convierte en una táctica para llamar la atención. Puede emplear dos estrategias para lidiar con los golpes en la cabeza: poner acolchado en las paredes e ignorarlo o sencillamente ignorarlo. Le aconsejo esta última. Después que pase un par de veces, Jimmy se dará cuenta de que los golpes en la cabeza duelen y no valen la pena. Cuando él vea que no causa ninguna reacción de parte suya, le llamará menos aún la atención. De lo contrario, si trata de persuadirlo de que no lo haga, se va a golpear más aún.