Infecciones Urinarias

Las infecciones urinarias son poco comunes. En los niños de meses son causadas generalmente por alguna malformación que permite a la orina contaminada de la vejiga subir a los riñones e infectarlos. La infección de los riñones suele dar fiebre alta, falta de apetito y vómito. Es difícil diagnosticarla, ya que esos síntomas están presentes en muchas otras enfermedades (como el gripe y los virus del estómago). Si el médico sospecha que el niño tiene infección, le pedirá obtener una muestra de orina, que debe ser lo más limpia posible porque los microbios de la piel pudieran afectar los resultados. El médico puede evitar dicha contaminación insertando un fino tubo en la vejiga del niño. Aunque cueste creerlo, es un procedimiento incómodo pero no duele mucho.

Las infecciones urinarias normalmente responden bien a los antibióticos. Después de la primera infección confirmada, se deberán hacer pruebas para determinar si hay malformación en el aparato urinario. Si se trata de reflujo, y en dependencia de su magnitud, a veces se aconseja operar para evitar daño permanente en los riñones debido a las infecciones frecuentes.

En los niños mayores de dos años

Infección de la vejiga

Los niños más grandes son más propensos que los de meses a las infecciones de la vejiga y les puede dar con fiebre y dolor o sin ellos. Cuando hay infección, el orine sale turbio y tiene mal olor. Una muestra de orina facilita el diagnóstico y a esta edad es más fácil obtener una muestra “limpia”: lo único que tiene que hacer Jimmy es orinar en un vasito.

A menudo la irritación vaginal de las niñas se confunde con infección de la vejiga, debido a que cuando el orine cae en las partes irritadas cause dolor [Ver: Vulva]. Nota al margen: No se ha demostrado que “limpiar incorrectamente” a las niñas les cause infecciones urinarias, ni que los niños no circuncisos tengan una mayor propensión a ellas.

Infección de los riñones
A los niños más grandes es raro que les dé infección de los riñones, pero a veces pasa. Da fiebre alta (de 103° F o más) y dolor en la parte baja de la espalda, pero no siempre causa dolor al orinar. De cualquier forma que se presente, se trata con antibióticos y se recomienda acetaminofeno o ibuprofeno para el dolor y la fiebre. En el caso de los niños un poco mayores, es menos probable que en los niños de meses que la infección esté relacionada con una malformación.