Lavarse las manos

Hacerse el hábito de lavarse las manos cada vez que toque al bebé es poco realista e innecesario. Cuando cambia el pañal, no se lava las manos a cada paso del proceso. De hecho, el pañal mismo no es estéril. Además, lavarse las manos es totalmente ineficaz para prevenir los virus que se transmiten en el aire, como los que causan el catarro y el gripe. La excepción es si tiene una quemada en la piel o cualquier infección contagiosa, por ejemplo, un afta de la fiebre en la boca. En ese caso debe lavarse las manos cada vez que toque a Lucy.

Aparte de eso, tener que lavarse las manos tiene el beneficio de que disuade a la gente de tocar demasiado a los recién nacidos. Y eso es perfecto, pues a ellos nos les agrada mucho que los estén pasando de manos de un admirador embobecido a otro.